martes, 25 de abril de 2017

El Oráculo de Delfos

El padre de los dioses Zeus, tenía su morada en el monte Olimpo...
Allí vivían en armonía más o menos oficial los diferentes dioses...
Zeus tenía un hijo...Apolo quizás uno de los dioses más populares..hermano de Artemisa...protector de las artes y muy venerado en la antigua Grecia..
Pero...los hijos quieren independencia y Apolo no podía ser menos...


Así que se buscó un terrenito en el monte Parnaso y allá que se fue a disfrutar de su nueva independencia, fundando un santuario que por cierto, estaba lleno de serpientes.
Se deshizo de ellas y la más grande llamada Pitón, sirvió de nombre a lo que en adelante se llamaría pitonisa...

Como necesitaba sacerdotes, se convirtió en delfín y una vez en el mar , esperó el paso de un barco, secuestró a los tripulantes y los convirtió en guardianes de su recóndito santuario..
Zeus, padre al fín, bendijo el nuevo " pisito" de su hijo, otorgándole un ónfalo..piedra redonda que servía para marcar el centro del mundo..


Al santuario acudían gentes de todo el orbe conocido y una vez allí, emprendían el ascenso que tenía mucho de iniciático.. y que tuve ocasión de rememorar...
Las dificultades del acceso eran enormes para ellos, tal como podéis comprobar en la foto que hice desde lo alto del santuario...


Lo primero que se encontraba el peregrino era el templo de  Atenea Pronaia situado en la Marmaria..llamada así por la cantidad de mármol utilizado..



Pasaban frente al Gimnasio y Palestra,


A continuación llegaban a la fuente Castalia donde se purificaban con sus frescas aguas..


Frente a ellos se abría la magnífica Via  Sacra que conducía al templo de Apolo...estaba rodeada de los llamados templos, monumentos ofrecidos por las ciudades que solicitaban el oráculo.
Para acceder al oráculo, se establecía un turno entre los peregrinos y ciudades, excepto las que tenían preferencia:Corintio, Tebas, Naxos y Quíos..


La Pitonisa recibía al solicitante sentada en un trípode que cuentan estaba encima de una fisura por la que salían gases que la hacían entrar en trance y farfullar un lenguaje incomprensible que era traducido por los sacerdotes que eran los que interpretaban los oráculos que por cierto, siempre eran enigmáticos y cubrían todas las posibilidades, por lo que siempre acertaban...


En Delfos se celebraban los célebres Juegos  Píticos en el estadio situado en lo alto de la colina..

También tenían lugar repesentaciones teatrales y  religiosas en el magnífico teatro, excelentemente conservado y que se abre al infinito del valle a sus pies..


La importancia del santuario era tal que incluso los persas hicieron ofrendas al  dios Apolo  cuando invadieron  Grecia..
Cuando llegaron a Delfos, los griegos se preguntaban...¿ Quién defenderá el santuario?....
La respuesta de los sacerdotes fue..." Apolo lo defenderá "


Y así fue...seguramente un terremoto hizo caer desde lo alto de las Peñas  Brillantes   un tremendo alud de piedras que desmoralizó al ejército persa y temiendo más males, hicieron sus ofrendas y se retiraron...

Al bajar del santuario, visitamos el museo  arqueológico, en el que pudimos disfrutar...de nuevo...de célebres obras ..
El Auriga...una de les escasas estatuas de bronce griegas que se conservan



Los Dióscuros...gemelitos ellos..Aquí se representan arcaicos..


Muy lejos de los magníficos mármoles de ellos   obra de Miguel Angel. que  pude contemplar en la subida al Capitolio en Roma .


Y por supuesto, joyas, joyas, joyas de ofrendas y demás..



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